Del latín clásico pyracantha, transcripción del griego pyrákantha: espino de fuego, que deriva a su vez del griego pyr:fuego, y de ákantha:espina; por ser arbustos muy espinosos de frutos de color rojo intenso (color de fuego).
Pues bien, como vemos en ocasiones hasta un simple acodo, en maceta china y con un mal tronco nos recrea la vista. Este es del 2008
BON!
ResponderEliminarEstou realizando um TOUR pelo seu blog!!!
Magnífico!
Adriano.