sábado, 25 de junio de 2011

INJERTOS (I)



CIRUGÍA DE UNA RAÍZ

Siempre he dicho que no es bueno llegar a la jubilación sin hobbies, debemos “cultivar” ahora el entretenimiento que nos mantenga “verdes” en el futuro, sin pretenciones, disfrutando lo mismo plantando una semilla que trabajando un árbol de más o menos categoría, cuando esto es así y con ello nos pasa el tiempo sin apenas darnos cuenta, podemos decir que lo hemos conseguido.

Ahora vamos a perder un poquito del mismo, trabajando un injerto en una raíz de granado que llevo cultivando varios años, mas que nada por curiosidad, ya que es sorprendente ver (por problemas de la técnica tampoco puedo ofrecer fotografías de su evolución total) como un trozo de raíz que nunca había visto la luz es capaz de adaptarse al exterior y brotar de la misma forma que cualquier otro árbol






En las fotografías anteriores la vemos con el primer injerto practicado, no es gran cosa, no tiene conicidad ni movimiento, espero que con el tiempo, mucho tiempo y algo de trabajo quede bien en la foto. En cualquier caso lo que ahora nos ocupa es reposicionar la rama no lograda con el injerto anterior.


El injerto por aproximación practicado en el 2008, aunque llego a unir con éxito no broto con la suficiente fuerza:








Esto unido a que el granado tiene una cierta predisposición a “retirar savia” sin aparente causa justificada, dio como fruto que se perdiera la rama, la cual vamos de momento a cortar, más adelante rebajaremos mejor el abultamiento dejado.


Lo intentaremos nuevamente con otra forma de injerto, que a mi particularmente me gusta más que el de aproximación, entre otras razones porque te permite una colocación de la rama justo en el lugar donde la quieres, naciendo desde el centro del tronco y no desde un lateral del mismo, el único inconveniente es elegir el momento oportuno de crecimiento, de tal manera que no tengamos que practicar un orificio de gran diámetro en el tronco para pasar la rama y que el grosor y la madurez de la misma te permitan un posterior desarrollo sin problemas.


Empezamos practicando con un taladro el alojamiento de la rama a través del tronco, la cual hemos dejado crecer previamente a destajo para este fin





La pasamos con mucho cuidado sin romper los pequeños brotes que ya despuntan


Podemos comprobar perfectamente lo que decía al principio, vemos claramente el nuevo injerto y el resto del anterior y podemos comprobar el nacimiento de la rama en cada uno de ellos con respecto al tronco.

Bueno solo queda sellar bien los orificios de entrada y salida de la ramita y darle un poquito de movimiento con el alambre. Operación terminada:









En esta última fotografía vemos como han desarrollado los brotes en apenas veinte días.


Ya les contare!


1 comentario:

  1. Si señor.....esto es algo que no se ve todos lo sdias,,un esqueje de raiz,un trabajo en un granado,dos tecnicas,y la moraleja.....me gusta..

    Saludos

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